EL EVANGELIO EN EL HOGAR
El evangelio en nuestras familias, abre la puerta a la educación espiritual de sus miembros y permite su desarrollo basado en el amor y el respeto
¿Cómo Hacerlo?
• Se debe seleccionar un día y hora fijos a la semana, procurando que sea cómodo y accesible para todos los integrantes de la familia.
• Es importante invitar a todos los miembros de la familia, incluyendo a los pequeños, sin embargo, no se les debe imponer u obligar porque se trata de acercarlos por medio del convencimiento, igual como el mismo Maestro Jesús lo hizo.
• El libro a usar es “El Evangelio Según el Espiritismo”, de Allan Kardec, el cual se puede comprar en librerías o descargarlo de internet.
• Si los demás miembros de la familia no pudieren o no quisieren participar del estudio, una sola persona podrá realizarlo incluso a solas, con la certeza de que el hogar y los restantes familiares serán beneficiados.
• Además de los familiares, vecinos y amigos, también pueden ser invitados a participar del estudio los visitantes que estuvieren en el hogar a la hora habitual de la reunión.
• La reunión deberá tener una duración mínima de 20 minutos, pero no debe exceder de 45 minutos. En caso de que participaran niños, se debe optar por el tiempo mínimo. Es importante colocar en el centro una pequeña jarra de agua, cuyo contenido puede beberse al final del encuentro.
• La puntualidad para iniciar la reunión es imprescindible.
• Una vez reunidos todos, se realizará una elevación del pensamiento u oración breve, pidiendo la presencia de sus mentores espirituales y agradeciendo a Dios y al Maestro Jesús la oportunidad de estar reunidos.
• Se invitará a uno de los asistentes a abrir de manera aleatoria el libro y procederá a dar lectura a un par de párrafos. Posteriormente, cada participante opinará lo que para él y su vida representan el contenido del texto leído, buscando siempre la esencia de las enseñanzas de Jesús, para su aplicación en la vida diaria.
• Es importante no polemizar o discutir, puesto que no se trata de crear un clima de confrontación, que sería contrario a la esencia de la reunión. Todos escuchan y respetan a quien da su opinión.
• Para evitar interrupciones, es recomendable dejar los teléfonos –fijos y móviles - desactivados.
• Es aconsejable elegir un lugar de la casa que ofrezca privacidad y tranquilidad, a fin de evitar interferencias inconvenientes.
• No debe admitirse conversaciones carentes de dignidad ni actitudes inconvenientes, antes, durante o después del estudio.
• Una vez que todos los asistentes hayan dado su opinión sobre lo leído, se cerrará la reunión con una oración breve y todos podrán beber el agua dispuesta en la jarra, que ha sido fluidificada por los benefactores espirituales.
¿Por qué hacer el Evangelio en el Hogar?
La familia es la base de la educación emocional y espiritual. A ésta acuden todas las personas en busca de protección, comprensión y cobijo. Por ello es importante cultivar un ambiente cristiano de amor y fraternidad, lo que ayudará a sus integrantes a resistir los embates de la vida cotidiana en el exterior, así como de amenazas como las drogas, el alcohol y la violencia.
Cada familia se convertirá en un faro de luz que, soportada por los buenos espíritus y el amor de Jesús, alumbrará a la sociedad y sus integrantes.
Centro de Enseñanza Espírita Allan Kardec de la Ciudad de México (CEEAK)
Para mayor información: espiritismoenmexico@hotmail.com o www.espiritismoenmexico.org
El evangelio en nuestras familias, abre la puerta a la educación espiritual de sus miembros y permite su desarrollo basado en el amor y el respeto
¿Cómo Hacerlo?
• Se debe seleccionar un día y hora fijos a la semana, procurando que sea cómodo y accesible para todos los integrantes de la familia.
• Es importante invitar a todos los miembros de la familia, incluyendo a los pequeños, sin embargo, no se les debe imponer u obligar porque se trata de acercarlos por medio del convencimiento, igual como el mismo Maestro Jesús lo hizo.
• El libro a usar es “El Evangelio Según el Espiritismo”, de Allan Kardec, el cual se puede comprar en librerías o descargarlo de internet.
• Si los demás miembros de la familia no pudieren o no quisieren participar del estudio, una sola persona podrá realizarlo incluso a solas, con la certeza de que el hogar y los restantes familiares serán beneficiados.
• Además de los familiares, vecinos y amigos, también pueden ser invitados a participar del estudio los visitantes que estuvieren en el hogar a la hora habitual de la reunión.
• La reunión deberá tener una duración mínima de 20 minutos, pero no debe exceder de 45 minutos. En caso de que participaran niños, se debe optar por el tiempo mínimo. Es importante colocar en el centro una pequeña jarra de agua, cuyo contenido puede beberse al final del encuentro.
• La puntualidad para iniciar la reunión es imprescindible.
• Una vez reunidos todos, se realizará una elevación del pensamiento u oración breve, pidiendo la presencia de sus mentores espirituales y agradeciendo a Dios y al Maestro Jesús la oportunidad de estar reunidos.
• Se invitará a uno de los asistentes a abrir de manera aleatoria el libro y procederá a dar lectura a un par de párrafos. Posteriormente, cada participante opinará lo que para él y su vida representan el contenido del texto leído, buscando siempre la esencia de las enseñanzas de Jesús, para su aplicación en la vida diaria.
• Es importante no polemizar o discutir, puesto que no se trata de crear un clima de confrontación, que sería contrario a la esencia de la reunión. Todos escuchan y respetan a quien da su opinión.
• Para evitar interrupciones, es recomendable dejar los teléfonos –fijos y móviles - desactivados.
• Es aconsejable elegir un lugar de la casa que ofrezca privacidad y tranquilidad, a fin de evitar interferencias inconvenientes.
• No debe admitirse conversaciones carentes de dignidad ni actitudes inconvenientes, antes, durante o después del estudio.
• Una vez que todos los asistentes hayan dado su opinión sobre lo leído, se cerrará la reunión con una oración breve y todos podrán beber el agua dispuesta en la jarra, que ha sido fluidificada por los benefactores espirituales.
¿Por qué hacer el Evangelio en el Hogar?
La familia es la base de la educación emocional y espiritual. A ésta acuden todas las personas en busca de protección, comprensión y cobijo. Por ello es importante cultivar un ambiente cristiano de amor y fraternidad, lo que ayudará a sus integrantes a resistir los embates de la vida cotidiana en el exterior, así como de amenazas como las drogas, el alcohol y la violencia.
Cada familia se convertirá en un faro de luz que, soportada por los buenos espíritus y el amor de Jesús, alumbrará a la sociedad y sus integrantes.
Centro de Enseñanza Espírita Allan Kardec de la Ciudad de México (CEEAK)
Para mayor información: espiritismoenmexico@hotmail.com o www.espiritismoenmexico.org
