sábado, 26 de marzo de 2016

Enojado con las noticias? 


Al enterarnos por la radio o los diarios sobre los últimos acontecimientos de violencia en el mundo, una gran pregunta nos queda en mente: ¿Cómo no indignarse?

Si, al ver tantas noticias negativas sentimos despertar en nuestro interior, la ira o la rabia, es el momento de acordarnos de lo que nos dijo nuestro Maestro: “Orar y vigilar”. Es la hora de vigilar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y de orar por esas personas que están haciendo daño a otras sin saber la carga que van adquiriendo para su futuro. 

Pensar solo que son personas malas es dejar fuera una parte importante. Ellos son hermanos nuestros que todavía no alcanzan a sentir el Amor Divino en el cual están envueltos. Puede que no conozcan el camino de la Luz o que delante de una dificultad elijan el camino momentáneamente mas corto y menos noble. 

Y cual es nuestra parte en eso?

En vez de diseminar sentimientos negativos, comentando con otras personas y compartiendo energías menos elevadas, podemos intentar hacer lo que Jesús, nuestro Hermano Mayor, nos ha enseñado: “Orar por los enemigos”. Es el comienzo… 

Envíe buenos pensamientos y buenas energías para esas personas que no están respetando las leyes divinas, sabiendo que si bien pueden o no ser juzgadas por nosotros,  enfrentarán el juicio de la conciencia espiritual.

Transforme la energía de enojo en esperanza y en cambios.

Podemos manifestarnos, opinar, pero siempre movidos hacia una actitud de compasión, pues diseminar odio no ayuda en nada, siendo la primera la herramienta más poderosa del amor.   




martes, 22 de marzo de 2016

Médico Norte-Americano Habla Sobre la Reencarnación y Estudios Científicos

El médico y escritor americano Jim Tucker es director de medicina de la Clínica de Psiquiatría Infantil y Familiar, y profesor asociado de psiquiatría y ciencias neurocomportamentales de la Universidad de Virginia (EUA), y también es una autoridad respecto a investigaciones sobre la reencarnación e informes de la sobrevivencia del alma. Posee más de dos mil casos que relatan memorias de vidas anteriores, todos comprobados por un método de investigación científica desarrollada para el estudio.



Tucker es el principal investigador de la División de Estudios de la Percepción de la Universidad de Virginia, donde a lo largo de los últimos 50 años, investiga el tema. Él también es discípulo del Dr. Ian Stevenson, pionero y creador del método el cual entrevista principalmente a niños con memorias de otras vidas y busca la comprobación de estos recuerdos.
La revista Salud y Espiritualidad ha platicado con el investigador acerca de sus estudios sobre el tema y consideraciones sobre la reencarnación.

¿Cómo se interesó por la reencarnación?

JT: Cuando me interesé por la cuestión de la vida después de la muerte, comencé a explorar el trabajo que ya había sido realizado por el médico e investigador canadiense Ian Stevenson. Vivía en Charlottesville, en los Estados Unidos, la misma ciudad donde el trabajaba para la Universidad de Virginia, y por casualidad, contacté a su despacho para ser voluntario y ayudarle en su investigación con experiencias de casi muerte. Interesándome por todo el área que involucraba la vida después de la muerte, comencé a adentrarme más en los casos de las memorias de las vidas pasadas, mientras Ian buscaba a alguien que pudiera ayudarle a conducir este trabajo.

¿Considera que las evidencias encontradas hasta ahora son suficientemente consistentes para afirmar que la reencarnación hace parte de un proceso biológico?

JT: Nuestros casos no han sido comprobados, por lo tanto no podemos decir mucho sobre el proceso de la reencarnación, o si es algo que todas las personas lo experimentan, lo vivencian. Creo que podemos decir que algunos de nuestros casos de estudios más fuertes ofrecen sólidas evidencias de que algunos niños pueden tener memorias de vidas pasadas, anterior a esta vivencia.

¿Es posible explicar científicamente la reencarnación?

JT: No puedo ofrecer una explicación específica. Me parece que es un fenómeno de la consciencia, siendo la consciencia asociada a un cuerpo, pero no necesariamente dependiente de este cuerpo. Nuestros estudios demuestran que después de la muerte de un individuo, algo de su memoria, así como sus emociones, siguen y a partir de ahí, se vinculan a otro cuerpo.

¿Qué estimula dichas memorias de posibles vidas anteriores?

JT: La mayoría de las familias que han sido investigadas no ha sido posible identificar qué hecho activa esta memoria, los niños de muy temprana edad, apenas empezaban a hablar sobre sus memorias relacionadas a una vida anterior. Sin embargo, los niños de más edad, que empezaban a hablar sobre una vida anterior, eran más propensos a hablar sobre el tema cuando veían algo o alguien que les remitía a algún recuerdo de sus vidas pasadas.

¿Es posible cuantificar cuantos niños empezaron a recordarse espontáneamente de sus vidas pasadas?

JT: Hubo un estudio realizado en la India donde se determinó que los recuerdos espontáneos ocurrían en 1 de cada 450 individuos. Pero los investigadores reconocen que pueden haber perdido datos para una mayor precisión de este número.

¿Y en relación a la edad…el proceso de recordarse de las vidas pasadas son más activos apenas en la infancia?  ¿En cuanto a la adolescencia y la vida adulta , hay alguna posibilidad de recordarse espontáneamente de las vidas pasadas en estos períodos?

JT: La edad promedio donde los niños empiezan a hablar sobre sus vidas pasadas es de 35 meses, o sea, alrededor de los 3 años, y con algunas excepciones, la mayoría deja de hablar sobre las mismas alrededor de los 6 o 7 años. Es posible que retengan alguna memoria aún mismo después de haber dejado de hablar sobre ellas. Algunas personas de más edad cuentan que consiguen acceder a sus vidas pasadas durante meditaciones o regresiones (con o sin hipnosis), pero generalmente no se verifican estas informaciones.

¿Hay una metodología para estudiar estos casos?

JT: Tenemos una lista de 200 ítems los cuales preguntamos a las familias investigadas. Las respuestas son entonces codificadas y son ingresadas en un banco de datos. Intentamos también hablar con “cuantos testigos sean necesarios” – el mismo niño, sus papás, alguien que haya escuchado el niño contar su vida pasada e individuos que conocían a la persona de la vida anterior y puedan verificar y confrontar con exactitud las afirmaciones hechas por el niño.

¿Qué dice la psiquiatría y la psicología sobre estas memorias?

JT: La psiquiatría y la psicología convencionales ignoran a este fenómeno. Nosotros y nuestros colegas realizamos pruebas psicológicas con algunos niños. Algunos de ellos, presentan pequeños problemas comportamentales, pero los otros están muy bien. Un hallazgo significativo es que estos niños tienden a ser más inteligentes. Unos de nuestros colegas, el psicólogo e investigador islandés Erlendur Haraldsson, señaló cierta vez que algunos niños presentaban leves síntomas de stress post-traumático, u otro grado de ansiedad así como fobias relacionadas al modo de la muerte vivenciado en la vida pasada.

¿Puede la religiosidad o la espiritualidad interferir en este proceso? ¿Sé analizó algún aspecto de estos factores en el recuerdo de las vidas pasadas?

JT: Algunos niños traen una religiosidad precoz, particularmente si la persona ha sido religiosa en su vida pasada, pero no es un factor preponderante en la mayoría de los casos. Algunos se acuerdan de eventos que pasaron
entre vidas. También analizamos que si una persona tenía el hábito de meditar en su vida pasada, el niño es más propenso a hablar sobre una existencia espiritual entre dos vidas con cierta destreza.



¿Hubo algún caso que le haya impresionado?

JT: El caso de un niño americano, James Leininger, es ciertamente un caso remarcable. Alrededor de sus dos años, el empezó a tener pesadillas terribles sobre accidentes de avión. Entonces, a partir de ahí, empezó a contar que era un piloto y que su avión había sido derrumbado por los japoneses. Se acordó del nombre del portaviones del cual había despegado, el lugar donde había sido muerto y el primer y segundo nombre de un amigo que estaba en el portaviones. Posteriormente, se verificó que un piloto que estaba en dicho portaviones,  había realmente muerto en el lugar especificado por el niño – y lo más sorprendente – los datos del accidente hacían un match perfecto con la información mencionada por el niño. El accidente pasó durante la Segunda Guerra Mundial, es decir 50 años antes del nacimiento de James. Ni siquiera él ni su familia tenían conexiones con cualquiera de las personas involucradas en los hechos de la guerra.

¿Si tuviera la oportunidad de hablar con los padres de todos los niños que se acuerdan de las vidas pasadas qué les diría ? ¿Los alentaría a los niños a recordar este pasado?


JT: No, no los alentaría a los niños, porque el proceso puede ser difícil tanto para ellos como para sus papás. Si un niño empieza a contar hechos posiblemente anteriores a esta vida, creo que los padres deben estar abiertos para lo que dicen, sin necesariamente darle una importancia exagerada a eso. Los padres también deben estar concientes que es posible que su hijo se sienta triste y aún mismo llore por la persona a la cual se refiere en una vida pasada, pero estas emociones diminuyen o incluso desaparecen cuando el niño alcanza la etapa escolar. Los niños empiezan a involucrarse en su cotidiano y las memorias de las vidas pasada se van debilitando.


Traducido de: Revista Saúde e Espiritualidade