martes, 11 de octubre de 2016

¿Qué pasa cuando entras en un Centro Espírita?

🏠🚶🏻 Cuando entras en un Centro Espírita, no te tornas un médium. Solo si  hayas nacido ya con el cuerpo físico preparado para eso. Así que no empezarás a ver ni a oír espíritus. 

🏠🚶🏻 Cuando entras en un Centro Espírita, no hay ninguna forma de mensaje de los Espíritus Superiores direccionándolos exclusivamente para ti. Tampoco tus familiares desencarnados te enviarán cartas diciendo lo que debes o no debes hacer de tu vida. 

🏠🚶🏻 Cuando entras en un Centro Espírita, la gente no te van a contar quien fuiste o lo que hiciste en tus vidas pasadas. Si esas informaciones fueran necesarias te las recordarían  por cuenta propia. Basta con saber que hoy cosechas lo que plantaste en otras existencias, hasta que pases a sembrar con mas sabiduría y amor en tu día de hoy. 

🏠🚶🏻 Cuando entras en un Centro Espírita, no recibes la solución mágica para resolver tus problemas. Tus dolores continuarán existiendo, tus pérdidas, tus rencores, tus dificultades de relacionamiento o lo que sea que enfrentes en la vida.

🏠🚶🏻 Cuando entras en un Centro Espírita, definitivamente no estás salvo. Tu lugar en el cielo jamás podrá ser comprado, incluso porque la idea del cielo en el Espiritismo nada tiene que ver con ángeles tocando harpa en las nubes, pero si con la consciencia tranquila del deber cumplido.

La verdad, que pocos comprenden o quieren comprender, es que cuando empiezas a frecuentar un Centro Espírita, absolutamente nada cambia en tu vida.


¡De verdad! Nada cambia, solo sí tomas la decisión de cambiar, que comprendas que necesitas mejoras en ti mismo, que aceptes la invitación de la reforma íntima y moral, o todo continuará de la misma manera que ya estaba.

Nadie puede vivir nuestra vida por nosotros o dar pasos que nosotros debemos dar.


Compete a cada uno de nosotros la construcción de nuestra propia felicidad. Esa noción de responsabilidad individual, tan poco considerada en los días actuales, es, seguramente, una de las primeras lecciones, entre tantas otras, que aprenderás cuando, de hecho, entres en un Centro Espírita.  


Traducción libre de mensaje compartido por el CEI (Consejo Espirita Internacional)